Hay que salir a recargar de vez en cuando. Me he podido permitir una escapada con la família (a la vista del trabajo que se avecina, era el momento) y me siento nutrido y con ganas.
No conocíamos Japón y todavía estamos procesando todo lo visto y vivido.
Pues ahora dibujo ciudades. Abigarradas, se diría que italianas. No responde a ningún plan, simplemente por pasar el rato. No se ven las personas pero están. Incluso desprenden un curioso silencio estas aglomeraciones…
Otro año, un cuarto del siglo XXI ya consumido. Bueno. Eso eso que estamos vivos, activos y en la carretera. Lo mires por donde lo mires es bueno y estimulante. Seguir, seguir, seguir. Y si encima eso sucede haciendo lo que más te gusta, no puedes hacer cosa que sentirte agradecido.
Tengo la sensación de que va a ser un buen año. Nos vamos de gira (corta pero intensa) con Berto y un pollo gigante. ‘The Chicken’. Nuestro querido ‘Nadie’ nos sigue abriendo caminos, trazando más y más rutas para disfrutar.
Vendrán más proyectos y seguiré al pie de la letra las indicaciones de Rick Rubin: «busca lo que tu percibes y nadie más ve». Amén.