A menudo me preguntan si suelo verme a mí mismo en televisión. Les digo que desde que vamos en directo lo tengo más difícil. Debería volver a casa rápido, más rápido que la velocidad de la luz, y a lo mejor viajar al pasado. Eso sería, sobre todo, muy caro. Lo mejor es conectarse a Internet. Ahí está todo. Me veo, de vez en cuando, no por hedonismo sino para mejorar. Soy mi peor crítico y me gusta que sea así.
«Fotodiario» en El Periódico