La noche en la que Chicho nos bendijo

Martes, 27 de septiembre de 2016

Se lo dije nada más verlo: «no sabe lo importante que es para nosotros, para todos, que haya aceptado venir». Y luego me vine a arriba: «usted es como el Papa de la televisión. Su presencia aquí nos bendice». No sé de dónde saque el símil religioso. Serían los nervios, seguro. Porque estábamos nerviosos y emocionados. Era una tarde-noche muy especial. Nuestro equipo de producción consiguió lo que parecía imposible: que Chicho Ibáñez volviera a la tele un rato.

Llegó una hora antes y aceptó esconderse para sorprender a J. Bayona. El director venía a presentar «Un monstruo viene a verme» y no tenía la menor idea de que él mismo iba a «gozar» de esa experiencia a través del propio titulo de la peli. De repente, Bayona se convirtió en niño y el monstruo —sabio, enorme— era Chicho.

Cuando entró en el plató todo cambió y eso solo lo consiguen las leyendas. Nuestra emoción, la sensación de que aquello era único, era el reflejo emocional de toda una generación (o varias) que quería agradecer a Chicho su inmenso legado. Y así lo hicimos. Nos adaptamos a su tempo, congelamos las prisas, abrimos las orejas y gozamos de su presencia. A pesar de sus limitaciones, Chicho conserva la ironía, la rabia y las ganas. Confesó que le quedan muchas cosas por hacer y que gozó de su época a pesar de la responsabilidad de reinventarse cada semana.

Todos somos hijos de Chicho. Los del cine de misterio y los de la tele. Espero que pudiéramos comunicarle eso, que se sintiera a gusto. Me confesó su hijo, mediador y conseguidor de la visita, que se quedó con ganas. Pues oye, a por otra. Un especial si hace falta. Haremos todo lo que esté en nuestras manos para conseguir que la «bendición» no cese. Fue una de las noches más bonitas que he vivido en televisión.

Lo (im)posible

Martes, 30 de junio de 2015

El bañador que lució el protagonista de «Lo imposible» (J.A. Bayona) «preside» las nuevas instalaciones de El Terrat en el Born de Barcelona. Y no es por casualidad. Lo adquirí en la subasta benéfica de Radio Barcelona «Cap nen sense joguina» y significa muchas cosas. La más importante: somos capaces de hacer mucho más de lo que nos creemos a pesar de todo. En los últimos años, la realidad se ha empeñado en complicar y embarrar las cosas. El mundo ha cambiado y todavía no sabemos si a peor. Pero a pesar de los apocalípticos, resulta gratificante comprobar que el motor de la ilusión, la pasión por nuestro oficio, sigue intacto. Y esos gracias a la gente, a la buena gente que es mayoría. Por suerte.

El bañador es una metáfora. Se puede, se debe seguir adelante. Hay que hacerlo. Y a poder ser, debemos continuar con el viaje un poco más sabios, más personas, más gamberros, más todo. Y ahí estamos: con el motor siempre en marcha.

Lo imposible

Bayona salta

Lunes, 11 de febrero de 2013

Ahí está el afamado director de cine J. Bayona, practicando un salto ágil y preciso por encima de un sofá. Estábamos grabando la pieza de entrada de los últimos Premis Gaudí de cine que tan buen recuerdo nos han dejado. Gracias a todos por los elogios. He llegado a pensar en hacer solo galas de grandes eventos. (No, es broma) ¿La verdad? Pues la verdad es un placer y un honor que te permitan «jugar» a hacer cine para los del cine.

Es muy emocionante comprobar que los profesionales del sector se apunten a ese juego, poniendo su colaboración al servicio del espectáculo. No importan las horas de rodaje, ni los ensayos, ni las inclemencias. El día del salto del sofá, J. Bayona estaba acabando su maratoniana promoción internacional de «Lo imposible». (¡Incomprensible como no está en más categorías de los Oscar!), pero tuvo un rato para apoyarnos. Y yo se lo agradezco. Todos lo hacemos. Y a su hermano Carlos que tuvo que trabajar mucho más.

En momentos así entiendes porque el cine engancha. Porque hay una camaradería intrínseca que está por encima del supuesto glamour. Hay una emoción de estar creando algo único que comparten todos los que participan en este oficio, mucho más artesano y vocacional de lo que pueda parecer. Cuando Bayona vino dispuesto a todo, no hizo sino confirmar lo que ya sospechaba: estos del cine son unos locos maravillosos. Una última metáfora para terminar: Bayona es el Xavi Hernández del cine.

Bayona salta

Recuerdos de los Gaudí

Miércoles, 6 de febrero de 2013

Algunas fotos tomadas por un servidor durante la gala de los Premis Gaudí. Luego las colgué en Twitter. Todo un «atraco» que los afectados soportaron con buen humor. Gracias.


Premis Gaudí