Hay vacíos que no se pueden llenar. Gente irremplazable y única, como Enrique Morente, que nos ha dejado demasiado pronto. Cada vez que cantaba en el programa todo se paralizaba. Así es como hay que recordarle. Como un artista de extrema sensibilidad que nos hizo rozar los cielos del flamenco. Descanse en paz.
Adiós Morente
Lunes, 13 de diciembre de 2010