La ciudad es un escenario de guerra de obras permanente. Quizás, algo más en verano. Me encontraba parado en un semáforo, cuando escuché el bramido metálico de una criatura robótica a mi izquierda. Extendió su brazo amenazador. A saber lo que estaría haciendo… Nos separaba un fino muro de ladrillos rebozados. Pensé si había hecho algo malo en las últimas horas. Respiré aliviado cuando el semáforo se puso en verde.
Ataque
Lunes, 7 de julio de 2008