Entrevista de Javier Salsa del diario Público, en mi «camino de la Moncloa».
Ahí va.
Dos privilegios, dos retos o dos marrones. El presentador Andreu Buenafuente puede dar la campanada si sale vivo tras la semana que le espera: el día 15 de noviembre entrevista al presidente del Gobierno y el 21 presenta la criticadísima gala de los premios de la Academia de TV.
¿Cómo afrontas el reto de entrevistar a Zapatero?
Con mucha ilusión, claro, como debería tomárselo un humorista como yo que tiene la grandísima ocasión de entrevistar al primer personaje público del país.
¿Cómo quieres que sea la entrevista?
Intentaré que la cosa me quede graciosa y a la altura de mi edad, sobre todo esto último (risas). Intentaré que sea divertida para el público, pero sin dejar de hablar de los temas que importan y que están en el candelabro.
La entrevista no será en tu terreno, sino en el del entrevistado, La Moncloa.
Meterte en las entrañas del poder debe de impactar, aunque sólo sea por la escenografía. Pero esto demostrará que el humor tiene sitio en todos los ámbitos y que la risa rompe cualquier tensión. No voy allí a ganar el Pulitzer, sino a satisfacer a mis espectadores.
¿Te habrías atrevido a ir a La Moncloa con Aznar?
Sí, se lo pedimos muchas veces y nunca aceptó. Y a Rajoy también se lo hemos propuesto y aún estamos esperando: no ha dicho ni sí, ni no.
¿Irías a Génova?
Si él puede venir al plató, mejor ¿no? Si tengo que ir, pues voy, pero el público se queda muy solo sin mí.
¿Temen los políticos acudir a espacios de humor?
Sí, desde luego. La clase política no se siente cómoda, pero se equivoca al negarse. Al aceptar, Zapatero está dando un paso adelante que muchos querrán seguir. Seguro que se nos ofrecerán muchos ahora… ¡pero no hay sitio para todos, amigos!.
¿Tienes algo preparado?
Estrenamos una sección, Dile al presidente que…, en la que la audiencia me propondrá preguntas para que las lleve en mi capazo. ¡Qué bonita palabra, capazo!
Además, presentas la gala de los premios de la Academia de la TV.
Sí, se me ha girado el mes que da gusto. Se me acumula el trabajo, curro no va a faltar. Pero me lo pidió el presidente de la ATV, Manuel Campo Vidal, y no me pude negar.