¿Una locura? No. Es posible gracias a la aplicación Toon Paint de iPhone. Haces la foto, ella la convierte a dibujo, se te cae la baba, la recoges, luego escoges colores, la pintas como quieras y ya tienes una ilustración. Ya has dibujado sin saber. ¿A dónde llegaremos? No se sabe y eso es lo bueno.