Como suelen decir los presidentes de los Estados Unidos, cuando se dirigen a la población por televisión en mitad de una apocalipsis sin remedio: que Dios os bendiga. He encontrado esta foto de una colaboración con mi admirado Eduard Punset. Yo hacia de cura y rodé en el Poble Nou de Barcelona. Más de un transeúnte se frotó los ojos al cruzarse conmigo. Yo me limité a bendecirlo, por si acaso.
