Esta foto está tomada en el rodaje de una película de cine. De cine español, hecho por los profesionales de aquí que, a la dureza de unas condiciones de competencia con Hollywood, ahora deben sumar el aumento del IVA en las entradas. Me parecía interesante recordar que el cine español (siempre sujeto a ese carácter cainita nuestro) no son solo las caras conocidas o los que ganan los Goya. El cine español son miles de trabajadores que iluminan, maquillan, construyen decorados, sonorizan, conducen coches, se dejan el alma (y muchas veces el dinero) por algo que les gusta y, lo más importante, es su trabajo.
Me molesta mucho cuando se cargan las tintas contra el cine español por el posicionamiento progresista de algunos de sus actores. Primero, porque en un país normal no debería criminalizarse una opinión política. ¿Hay libertad o no? Y segundo, porque es un colectivo profesional como cualquier otro.
«Fotodiario» en El Periódico