Esta bonita foto me la hizo Berto el pasado 13 de enero en el teatro Coliseum de Barcelona. Es lo que ves: un tío haciéndose el gracioso delante de 1.500 personas. Sí, sí. Muchas, muchas personas. Buena gente que ha desbordado todas nuestras previsiones más optimistas.
Creedme si os digo que todo esto es muy emocionante. Además de un buen ejercicio para nosotros (yo digo que el teatro es como el gimnasio del cómico) se palpa el cariño de los seguidores y eso nos da alas. Seguimos con el teatro en Barcelona y ahora nos mudamos al Tívoli. Gracias, gracias, gracias. Y que no pare la risa.