Ya me dirás tú qué necesidad teníamos de reabrir el tema de la ley del aborto. Con lo que costó dignificar y consolidar la lucha de las mujeres y sus derechos (lucha que no ha terminado), ahora va Gallardón y vuelve a abrir esa caja de truenos que teníamos guardada en lo más profundo del desván de nuestra desmemoria.
Por lo que parece, ni el en seno del propio PP gusta la idea. Ni en esas asociaciones católicas que dan un poco de miedo (por su fundamentalismo, digo…) ¡Cómo será la dichosa reforma! A ver si sólo le va a gustar a Rouco Varela. Un señor que, por mucho que se empeñe en teorizar sobre el tema, nunca se verá en la dura necesidad de decidir si trae al mundo un ser con malformaciones. No soporto a la gente que habla y dogmatiza sobre lo que no sabe, ni puede vivir o sentir. La Iglesia es especialista en eso. Yo lo veo como algo de sentido común: no hables de lo que no sabes. O bien: escucha a los que sí lo saben y lo sienten o lo sufren. Este consejo también vale, por supuesto, para Gallardón.
«El Berenjenal» en Interviú.