Desde que tengo uso de razón, vengo diciendo que el número 8 es mi número de la suerte. En realidad, nunca me ha dado ninguna alegría. Nada. Ni lotería, ni sorteos, ni una triste muñeca chochona. Nada de nada. Pero yo sigo pensando que sí, que es un número mágico y que un día confirmará todos mis augurios. Lo hago sin ningún argumento convincente. Ahora, cuando veo un 8, lo retrato. A ver si así…
El número 8
Jueves, 10 de enero de 2013