Estambul

Miércoles, 2 de junio de 2010

Unos días de descanso (?) en Estambul. A pesar del bullicio de la ciudad. Una locura. Taxistas cabreados en contra dirección, música por todas partes. Gente, gente, gente. Millones. Dormimos al lado del Bósforo y estuvimos en la Fórmula 1. Gracias Pedro de la Rosa por la hospitalidad.

Pedro lo hace normal, de corazón y te sientes como en casa. Pude pasear por la parrilla de salida, instantes antes del «despegue» de los coches. Fue una sensación alucinante. Adrenalina contenida, mezclada con gasolina. La gente cree que me he vuelto fanático de la Fórmula 1 y… a lo mejor es verdad. Les dejo con un perro haciendo estiramientos, ajeno a todo. Los perros hacen lo que les da la real gana.

Estambul