Otra prueba de que el verano se esfuma: se acaban los helados. Esos «¡No!», colocados por el dueño, denotan hartazgo. Andrés Iniesta, tú que tienes mano, podrías pedirles a los de la marca que el repartidor se de prisa. Hay un montón de niños y adultos desanimados. Muchas gracias.
¡No!
Miércoles, 3 de septiembre de 2014