Soy un lince. Después de trabajar muchos años el fin de semana en mi etapa de Radio Reus, me dije «ya está. Nunca más trabajaré loa domingos». Y aquí estoy: haciéndolo y por partida doble. Ayer, antes del programa, tuve el honor de presentar un encuentro de Carlos Ruíz Zafón con sus lectores en el Palau de la Música. Un regalo. Soy fan de Ruíz Zafón y de su «normalidad». Escribe, arrasa y se queda un su casa. «Lo mío es escribir».
Del Palau al plató y, de camino, descubrí un montón de gente corriendo en la misma dirección. «¿Estarán huyendo?» Por lo que parece era la carrera de los bomberos.
Un ser normal se hubiera ido a casa. Pero no me gusta la normalidad. Hicimos un programa de locos para pasárnoslo bien y volví a casa maravillosamente cansado.
¿Trabajar los domingos? Trabajar en este país ya es lujo hoy en día. Así que nada que decir.