No me ponía tan nervioso antes de Eurovisión, desde lo de la Rosa de España.
Ahora es el turno de Rodolfo Chikilicuatre y su indescriptible «Chiki-chiki». «Chiki-friki», según Rajoy. Reconozco que no entiendo una sola palabra cuando hablo con Rodolfo, pero no sé que tiene este tío que te cae bien. Con su guitarrita para niños que lanzarías por la ventana. Con su pelo grasiento y unas gafas que no venden ni en Las Vegas. Por no hablar de las bailarinas que le acompañan (él dice que no las conoce) y que apenas se saben el baile de marras. Pues nada. Todos con el chiki-chiki.
Me parece perfecto que nos tomemos a broma Eurovisión y que la red tenga el enorme poder de colocar a este sujeto a un palmo de la gloria. Voten!!!