Los dibujos que aparecen en la servilleta son fruto de los nervios. Dibujos automáticos, hechos desde la inconsciencia, sin pensar. Su autor (espero que no se enfade por divulgar su «obra») es Guillermo Fesser, de Gomaespuma. El lugar: un camerino. El momento: a una hora del estreno en Barcelona de su show. El resultado: esa combinación de factores según la cual quisieras desaparecer o que lo hiciera todo el mundo a la vez. Lo que fuera, con tal de no tener que salir. Guillermo hablaría con alguien, driblaría sus temores, pero, mientras tanto, su mano garabateaba, y por cada dibujo se escapaba un miedo.
«Fotodiario» en El Periódico