El bañador que lució el protagonista de «Lo imposible» (J.A. Bayona) «preside» las nuevas instalaciones de El Terrat en el Born de Barcelona. Y no es por casualidad. Lo adquirí en la subasta benéfica de Radio Barcelona «Cap nen sense joguina» y significa muchas cosas. La más importante: somos capaces de hacer mucho más de lo que nos creemos a pesar de todo. En los últimos años, la realidad se ha empeñado en complicar y embarrar las cosas. El mundo ha cambiado y todavía no sabemos si a peor. Pero a pesar de los apocalípticos, resulta gratificante comprobar que el motor de la ilusión, la pasión por nuestro oficio, sigue intacto. Y esos gracias a la gente, a la buena gente que es mayoría. Por suerte.
El bañador es una metáfora. Se puede, se debe seguir adelante. Hay que hacerlo. Y a poder ser, debemos continuar con el viaje un poco más sabios, más personas, más gamberros, más todo. Y ahí estamos: con el motor siempre en marcha.