Un anónimo ciudadano, decidió acabar para siempre con el miedo a olvidar el pin de su móvil. Lo ha escrito en la pared de su calle (bien grande, que se vea, para no olvidarse) y ya está. También puede que sea el número clave de su tarjeta de crédito. Un tío listo, vamos.
Número secreto
Estambul
Unos días de descanso (?) en Estambul. A pesar del bullicio de la ciudad. Una locura. Taxistas cabreados en contra dirección, música por todas partes. Gente, gente, gente. Millones. Dormimos al lado del Bósforo y estuvimos en la Fórmula 1. Gracias Pedro de la Rosa por la hospitalidad.
Pedro lo hace normal, de corazón y te sientes como en casa. Pude pasear por la parrilla de salida, instantes antes del «despegue» de los coches. Fue una sensación alucinante. Adrenalina contenida, mezclada con gasolina. La gente cree que me he vuelto fanático de la Fórmula 1 y… a lo mejor es verdad. Les dejo con un perro haciendo estiramientos, ajeno a todo. Los perros hacen lo que les da la real gana.
Vida en el campo
Collage, 2010
Competición
Jugué con mi perro a lo de «a ver quién aguanta más rato sin reír».
Gané yo.
El Cairo
La contaminación y la arena del desierto, convierten la ciudad de El Cairo en una acuarela tóxica, pero encantadora.