Confirmado: sigo saliendo en la saga de Torrente, y ya van cinco, todas. «No podía hacerlo sin ti», me dijo Santiago Segura. Y yo me lo creí. Cuando llegué a mi camerino, allí estaba mi gorra de dominguero esperándome. Siempre la misma. Después de la primera entrega, se perdió la original y me hicieron una a medida que ya sería la definitiva. No hay personaje sin gorra de dominguero. Me considero un actor terciario y no puedo entender cómo no existe una categoría en los Goya para tal especialidad. Seguiré esperando y pasaré la gorra si hace falta.
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