Lo que van a ver es agobiante. Yo, aviso. Agobiante, un poco divertido y bastante increíble. Me lo manda Berto. ¿Cómo puede ser que un caballero borracho como un (camión) cuba, tenga el valor de ir al súper? ¿No tiene amigos? Nadie le oyó balbucear «goy al súber». Por eso pasó lo que pasó. Esta fue su odisea.

Un amigo que nunca falla en sus valoraciones musicales, me hace llegar este temazo musical de un artista que no conocía. ¿Quién dijo que no podía haber arte en una oficina del paro?

Conozco gente que tiene que afeitarse dos veces al día. También hay barbilampiños y otros (los raros) que se afeitan cada mañana y ya está. Pero nunca había conocido a nadie que se rasurara todo el cuerpo antes de un programa.

Y está vez acompañado de David Ellis en un trabajo a dos bandas y cuatro manos que no puedo definir. Me supera. Estamos hablando del hombre que armado con pinturas y una cámara fotográfica, se ha inventado un modo de hacer animación sin precedentes y sin comparaciones posibles. Siéntate y disfruta. Empieza la magia.