Los gatos me atraen de la misma manera que me provocan miedo. Los fotografío a la que puedo. Este era especialmente arisco, malo, como salvaje. Quería darse un festín y allí estaba yo dando por el saco con mi camarita. Su mirada lo dice todo. Es odio puro. Creía que ya lo tenía pero se lo mandé a mi amigo Josep Maria Linares y él me la devolvió peor.
Recomiendo visitar sus fotos, porque no solo sabe agrandar ojos de gatos. Sabe hacer muchas más cosas con la fotografía. Y todas son buenas.