Hugo Chávez

Viernes, 7 de marzo de 2008

Hugo Chávez, no sólo no se calla, sino que sigue liándola. Estamos hablando de un señor que se ha montado un programa de televisión para dar rienda suelta a sus ínfulas y que se permite frivolidades como mandar las tropas a la frontera con Colombia y comunicarlo en directo a uno de sus mandos, montando un teatrillo que ofende a las personas con dos dedos de frente. Los humoristas estamos encantados, pero no se trata de eso.
Hugo Chávez
¿Qué pretende Chávez, inmiscuyéndose en el conflicto de los colombianos con la guerrilla? Me escribe una amiga muy lista que ha estado trabajando en Caracas. «Aquí la gente, quiere muchísimo a los colombianos. No entienden el pollo que está montando Chávez». Hay quien dice que la popularidad del muchacho está cayendo y que está usando lo de Colombia (a la que apoya Estados Unidos), para volver a pintar a los americanos como el demonio y reforzar el papel que se ha inventado, de líder de la «revoluclown». Puede ser. Los países, todos, deberían ocuparse de sus problemas. ¡Cómo si cada uno, no tuviera suficiente trabajo en su casa!

Ahora que Castro lo deja (eso dice), preparémonos para un Chávez que coge la antorcha del populismo totalitario de ego desmesurado y da la espalda a los nuevos tiempos. Tiempos de tolerancia y colaboración internacional, donde hace falta diálogo y menos ejércitos. Es lo que quiere la gente. Venezuela ya le dijo hace poco que está cansada de sus arrebatos, pero la gente como él no escucha o no quiere escuchar. Los pesados se acaban quedando solos.