Esta ha sido una semana en la que (otra vez), nos hemos sentido queridos, conectados y respetados por la gente. Nuestra gente, los espectadores, los mejores…
Se me ocurrió decir que me habían robado la moto en Twitter y se lió parda. La encontré cuatro días después. Estoy alucinado. ¿Alguien duda todavía del enorme poder de las redes sociales y la generosidad de la gente?