Nos encontrábamos viendo el programa del Follonero Salvados por la Iglesia, la primera parte, en compañía de mi madre. Me gusta escuchar sus comentarios como espectadora, vamos a decir «aventajada». En un momento dado del reportaje, coincidiendo con la aparición del Papa de Roma, dijo: «Hay que ver qué pelo más limpio tiene el papa».
Como siempre, tenía razón. Otra cosa no, pero al Papa se le ve un
pelo blanco y suave. Limpio, vamos. A ver qué dice mañana en la segunda entrega.
La opinión de mi madre
Sábado, 31 de mayo de 2008