Lo que faltaba para que todavía les quisiera un poco más: los Estopa son fans de mis admirados Hermanos Marx. Los de EL PERIÓDICO les propusieron una sesión de fotos para la portada y ellos contestaron: «Vale, pero sin chiste. Una cosa seria, son las pelis que admiramos».
Se reservaron una para Groucho y los locos más entrañables de Hollywood. Unos cabareteros que pusieron patas arriba el negocio, que pasaban de la ortodoxia reinante y que nunca rodaban una toma igual. Un verdadero delirio, adelantado a su tiempo. El legado de Groucho, cada vez menos conocido por los más jóvenes, debería ser de obligada lectura. Ha dejado cartas y reflexiones memorables que le convierten en un sabio del siglo pasado. Un pensamiento marxista: «detrás de un gran hombre, siempre hay una gran mujer y detrás, su esposa».
Ver a los hermanos Muñoz, emulando a los otros (que eran más, por cierto) tranquiliza y reconforta. Rumba y cachondeo. No se me ocurre una combinación mejor (con la luz encendida).