España está cabreada. Muchos salen a la calle y lo gritan, otros lo comentan con rabia e impotencia, los hay que callan y otorgan. (¿Qué pensará el votante del PP en estos momentos?).
El hachazo de los recortes es de tal contundencia que hacía prever lo que está pasando, y esto no ha hecho más que empezar. Los ciudadanos vemos como, otra vez, nos dan donde más duele con ese discurso de la austeridad que ya suena a penitencia impostada. ¿Había que asestarle esta estocada a la cultura con un IVA de récord Guinness? Y lo que es peor: todos los especialistas coinciden en que no podrán cumplirse los planes y no bajaremos el déficit ni locos. Este callejón sin salida da miedo. ¿Hacia dónde vamos? No creo que nadie lo sepa porque aquí no hay líder, ni se le espera. No recuerdo un verano tan caliente, y no estoy hablando del clima.
«El Berenjenal» en Interviú.