Es muy importante llevarte bien con los vecinos. Al fin y al cabo, estás viviendo con ellos en casas separadas. El que aparece en la fotografía es uno de los míos. Es muy reservado. Siempre lo saludo por las mañanas y apenas emite un resoplido. Lo tomo como un «buenos días». Se pasa el día en el jardín, ocupándose de las malas hierbas. Se las come directamente. He calculado lo que se ahorra en jardineros y es una fortuna. No se cual es su nombre. Yo lo llamo provisionalmente «caballo delgado».
Mi vecino
Sábado, 29 de noviembre de 2008