Mis propósitos para el 2016 que acaba de empezar se resumen en uno: REÍR. Si ríes es que estás bien y para estar bien hay que reír. Es un círculo virtuoso del que no hace falta salir. Un bucle de placer. Reír. Aligerar, desdramatizar, disfrutar, priorizar lo bueno, descartar lo oscuro. ¡Reír! Celebrar, agradecer, gozar. Además, reír, es mi trabajo. Si es que lo tengo a huevo.
Nota: según dicen, Keaton tenía prohibido salir riendo en ninguna foto. Por contrato. Se lo perdonamos porque era un genio.