Los de laSexta presentamos nuestra programación el pasado jueves en Madrid. Fue uno de los actos institucionales más divertidos que recuerdo. Ustedes pensarán que estoy implicado y es cierto. Pero es que, además, fue divertido, fresco, nuevo y respiró una camaradería y un compañerismo fuera de lo común. Y se de lo que hablo, porque ya he pasado por varias «escuderías», a lo largo de mi carrera. Si cogen la prensa, apenas encontrarán una reseña que defina con exactitud y visión panorámica la oferta de la cadena. Es normal. Cada grupo de comunicación apoya a los suyos. Bueno, muy normal no es porque si tú eres un lector sin filiación y quieres saber las cosas como son, pues tienes que irte a los digitales y no a todos. En fin. Es lo que hay. Pero esta irregularidad no empaña mi sensación confirmada en el acto del jueves.
En esta cadena hay ganas, cariño por la tele, libertad, ilusión de primerizos con veteranía y una confortable ausencia de horizontes o listones que limitan y presionan. «La vamos a liar», suele repetir uno de los directivos. Y a mí, que quieren que les diga, me encanta liarla. Repasen un poco las caras. ¡Molan! En esta cadena no hay impostación, ni esclavismo estético y editorial. Cada uno a lo suyo, como debe ser. Y encima hay más cómicos por metro cuadrado que en cualquier otra cadena. Y dan fútbol y baloncesto. Y series de culto después de lo nuestro y Wyoming que es un lujo en sí mismo.
Ya quedan pocas horas para el estreno. Creo que hemos hecho los deberes. El equipo trabaja a todo gas desde hace muchos días y lo que de verdad tenemos ganas es de empezar de nuevo o de continuar que viene a ser lo mismo. Nos sentimos observados, pero eso nos llena de responsabilidad y autoestima. Nada de nervios. Sólo los justos y necesarios para sentirnos vivos.
Nota : Eva González me está diciendo : «Pareces de cera» ¿Qué querrá decir?