¡Qué pena que se hayan perdido las Polaroids! Dicen que ya no las van a fabricar y cada vez es más difícil encontrar las cargas para la cámara. El tsunami digital también ha engullido el encanto de la foto instantánea en papel. He decidido fabricármelas yo mismo. Recorto la foto, le pongo un filtro de «antigua» y más o menos da el pego. Ahí van algunos momentos «robados» por la ciudad.