Hechos de tinta. Sin alma ni conversación. Sencillamente «están». No digo que aparecen porque los he dibujado yo. Lo hago en esos ratos «muertos» (no me gusta nada la expresión) que cada día nos ofrece. Es lo que tiene no saber parar.
Seres que viven en libretas
Martes, 1 de julio de 2008