El duro trabajo de los modelos publicitarios para bancos. Ellos y ellas le ponen toda la ilusión pero luego viene la gente e «interviene» las fotos. Normalmente las empeora.
Pero los modelos siguen con su sonrisa anunciando productos que nadie se cree para bancos en los que nadie confía. Muy duro todo.
Un sufrido empleo
Martes, 16 de septiembre de 2014