Tengo la costumbre, desde hace unos pocos años, de regalar unas camisetas a mis compañeros de trabajo de EL TERRAT y también a otros amigos. Me encargo de los dibujitos y me lo paso en grande. Es algo que me divierte y que muchos agradecen. Yo, encantado.
La de este año nos «afecta» a todos los que trabajamos la comedia nocturna. Lo he dicho en más de una ocasión: irse a la cama reído es de lo mejor que hay.