Ya tenemos un sofá para el nuevo programa, pero lo más seguro es que no lo lleguéis a ver. Lo compré hace tiempo, es de segunda mano y a nadie le gusta. A mi sí y bien que lo utilizamos el otro día cuando estuvimos en el plató.
Volvimos al «lugar del crimen». Todo el equipo. Allí estábamos con nuestras chaquetas de invierno puestas (¡que frío!) empezando a imaginar el decorado, los nuevos espacios, las proporciones, los detalles… Es lo que se llama calentar motores, ilusionarnos mutuamente y sacar las libretas para pensar locuras que luego (si son decentes) los espectadores verán desde sus casas.
Este va a ser el programa que más hemos preparado y pensado. No se si esto es bueno o es malo. Algo es algo.