Ya ha llegado «John Lemon», la camiseta de éste año. Cada verano me he propuesto mandar una con algún dibujo mío y así comunicar a mis amigos y conocidos que me acuerdo de ellos. La respuesta de los destinatarios me anima a seguir. Porque una camiseta siempre es una camiseta. ¡Qué grandeza tiene una simple prenda! Me mandé una a mi mismo para «recordarme», que nunca está de más. Pues eso: que feliz verano a todo el mundo, que ustedes esquiven la crisis como se esquivan a los esquiadores novatos que bajan por las pistas sin control y te pueden romper una pierna y que compartan las vacaciones con los que quieren que, a fin de cuentas, es el único patrimonio que nos queda de verdad.

La camiseta de este año
Arte comestible
No sólo Ferrán Adrià hace arte con la comida. He encontrado un artista inclasificable que, partiendo de manzanas, galletas Oreo o botes de mostaza, crea piezas únicas y perecederas. Aquí dejo el link.
Ya está tardando el gigante informático Apple, en invitar a comer a Kevin y que, en los postres, les esculpa el mundo en una manzana como puede verse en la foto.

Verano
El tiempo se ha vuelto un poco loco (vaya novedad), pero podemos asegurar que ya es verano. En mi calle están haciendo obras. Gracias. La otra noche, un gracioso puso en marcha la apisonadora y parecía el fin del mundo. Gracias, también a tí, anónimo gilipollas.
Subí a una pequeña montaña y, durante el ascenso me agarré a un pino que se vino hacia mi y casi me aplasta las piernas. Tuve tiempo de esquivarlo. Fue tan rápido que ni me asusté. Una vez en la cima, un guarda forestal de dos metros y medio de altura me informó que, según la Nasa, este va a ser un verano que alternará sol y nubes, «no muy caluroso». Si lo dice la Nasa…
Yo creía que íbamos a estar tranquilos, pero los coletazos de la crisis, como si de una ballena herida se tratara, pueden arrancarte la cabeza mientras estás tan ricamente bañándote. Así que cuidadín. Casi no veo la tele. Pinto, ando, dibujo y vuelvo a pintar. Voy a ver si leo (no sé si me acordaré). Escucharé música atrasada, visitaré las obras de mi calle y me tomaré menos cafés. En las radios se van los titulares de los programas y se instala un cierto aire de relax.
Anoche soñé que hablaba en el vestuario con Xavi del Barça. Un buen tipo. He soñado otras cosas que nunca explicaré. Si te olvidas de una pesadilla, nada más despertarte, ésta desaparece, se desvanece en el olvido. La mata tu memoria consciente. Después de más de diez meses de darlo todo, poner buena cara y seguir como un monje la agenda marcada, vienen ganas de no descolgar el teléfono, no afeitarte, ir con pantalones cortos viejos y mancharte las manos de pintura. Eso es exactamente lo que voy a hacer. Se trata de coger carrerilla, para otro salto de longitud que de momento se intuye lejano y medio borroso, allá por el mes de septiembre. Y como dicen en mi pueblo: «Septiembre no lo ha visto nadie».

Un buen momento
Viene Chiquito. Risa Garantizada. Me reitero y amplío: «Los demás envejecemos, pero Chiquito sigue igual. Igual, no, MEJOR.
A disfrutar…
Problemas
Encontré este dibujo en una de mis libretas. Suelo poner la fecha en todos los que guardo, pero este no la lleva. Debía ser de un día complicado, por eso salió «un marrón». Aunque seguro que no era importante porque no me acuerdo.
