Foto encontrada de la virgen de Montserrat (que a su vez fue encontrada como imagen) en El Terrat. Entré en un despacho y allí la vi. Como no di crédito, volví a salir y volví a entrar (como los informáticos). Allí seguía.

En este país existe lo que se llama la libertad de culto. Algo que todo el mundo entiende menos la iglesia católica. Puede ser que no tengas ningún culto, vamos que seas un «oculto» en materia religiosa. Sea como sea, hay que respetarlo. Pero me carcomía la duda, así que le pregunté al ocupante del despacho: «¿Por qué tienes una imagen de la virgen. ¿Porque me la encontré? Es un bucle de pérdidas y encuentros.
«¿Dónde vas Andreu?» me preguntó. «Me pierdo un rato». Y me fui.

Le pregunté a un africano como se escribía café en swahili. Lo escribió en su mano y me lo mostró. Ni iPhone, ni wifi, ni bluetooth, ni ostias.

Algún día. Seguro. Porque acabará el invierno y vendrá el buen tiempo. Si, ya se que todavía queda mucho pero no se me ocurre otra manera de combatir la «ola siberiana» que la imaginación. Esto es Formentera (sin italianos).

Un amable seguidor me informó (adjuntando esta foto) de que se había disfrazado de un servidor. No deja de ser inquietante pero, oye, tiene su gracia. Lo que no me dijo es que su amigo que hacía las veces de Dalí, era… Corbacho!!!

Lo sabía. Ya están aquí. La prueba: