Foto tomada en Madrid, con mi Olympus analógica de toda la vida. Esa cámara que cuando la sacas, la gente dice: «¿Pero dónde vas con ese cacharro?». A mí me gusta. Después de tanta alta definición, siempre se agradece algo mucho más normal e imperfecto.
Compañeros
Sábado, 30 de abril de 2011