Me ha dicho Eufemio que el pasado jueves, Andreu vivió uno de los momentos más impresionantes que puede imaginar un ser vivo. Se fué invitado al concierto de Estopa en el palau Sant Jordi y salió al escenario con los de Cornellá y se encontró con 18.000 personas enloquecidas y entregadas. «Esto me lo quedo pa toda la vida», les escribió en un sms a los rumberos.
Luego, el conocido humorista (siempre según Eufemio), voló a Ibiza para participar en un concierto a favor del sentido común en las islas y contra todas las barbaridades con cemento que se han perpetrado últimamente. Y aquello estaba también hasta la bandera de buena gente, crítica y valiente que le plantaron cara al pensamiento único y el rodillo capitalista. Y dice Eufemio que Andreu dijo: «Que no nos digan lo que tenemos o no tenemos que pensar. Pensemos en libertad. Si estamos en contra lo decimos y punto. No al miedo».
Y, al parecer, el fin de semana terminó con unos espaghetis que cocinó Pep Espada en Barcelona con un exceso de cebolla, según Xen Subirats que vestía un bañador pese a ser las once de la noche. Eufemio me contó más cosas, pero ya no me acuerdo. Por cierto: si no soy Eufemio, ni Andreu, ¿quién soy yo ahora mismo? Y otra pregunta: ¿qué relación tiene ésta foto con el texto que acabo de escribir? Cosas que pasan…