Hace mucho tiempo que me considero un fan declarado del dibujante Juanjo Sáez. ¿Le conocen? Si la respuesta es negativa (no estamos obligados a saberlo todo), ahora tienen una ocasión inmejorable. Acaba de publicar «Crisis (de ansiedad)» (Reservoir Books) y es una maravilla que les va a atrapar desde la primera página. Es uno de los libros más honestos y verdaderos que he tenido la ocasión de leer últimamente. Si ya están hastiados de la crisis, si ya se han perdido leyendo artículos, escuchando valoraciones interesadas y pronósticos sospechosos, pongan el pie en el suelo y paren. Stop. Busquemos otra voz. Ahí entra en juego «Crisis (de ansiedad)». Una crónica (una terapia para el autor, sin duda) con la maldita crisis como telón de fondo de esta patética época que nos ha tocado vivir. Digo que es verdadero porque, en realidad, todo el mundo cuando escribe o dibuja, cuando publica, esconde aunque sea solo un poco sus intimidades, lo que piensa de verdad. Todos lo hacemos, quizá sea una manera de protegernos, pero hay muchos motivos más. A veces no consideramos importantes nuestros pensamientos (yo lo incumplo cada semana aquí) o sencillamente nos da vergüenza.
Pocos se desnudan totalmente sin importarles las consecuencias. Juanjo lo ha hecho y el resultado es que cuando tienes «Crisis (de ansiedad)» en tus manos, se diría que el propio Juanjo está delante de ti, en un bar, con una cerveza, abriendo su corazón y mirándote a los ojos. El libro es una recopilación de viñetas brillantes y directas, pero lo más emocionante para mí son los textos que el propio autor ha escrito a mano, con sus vacilaciones y sus correcciones. En ellos flota la rabia en el ambiente, flota el miedo, que es de las primeras palabras que aparecen. ¿Por qué? Bueno, mejor será comprarlo. A ver si este artículo nacido desde la admiración va a ser un spoiler en toda regla. No creo que esté el sector (ningún sector) como para ser torpedeado.
La historia que ha vivido Juanjo es, lamentablemente, la de muchos españoles. Una familia modesta se ve arrastrada por las adversidades, la mayoría de ellas injustas, de esta época de mierda. Una familia que, naturalmente, no ha tenido nada que ver con la podredumbre del capitalismo y sus derivadas. Una familia que ha ido siempre a lo suyo, sin meterse en líos, pero que se ve envuelta en la descomposición colectiva. ¿Les suena? Sobrecogedora la historia de su padre. Un hombre trabajador, vilipendiado por sus jefes, tras una vida entera entregada a su profesión. Este episodio se nota que es el que más ha arañado el alma del autor y no escatima ningún sentimiento para definir todo lo que siente, señalar a los que amargaron a un hombre bueno y por extensión al propio Juanjo.
No sé, a mí me ha impresionado. Volví del programa muy tarde y lo devoré. Cada página era una bofetada, me iba estremeciendo y decidí que le invitaría a la televisión para que lo contara. Son esos momentos en los que me gusta tener un programa, un altavoz. No sé la audiencia que tendrá y, sinceramente, creo que en esta ocasión no importa. Mientras leía, la tele seguía encendida y aparecía Mariano Rajoy contando que estaba haciendo los deberes en España para salir de la recesión. Y entendí el elevado e injusto precio que pagan los ciudadanos y que, por suerte, Juanjo Sáez puede contarlo alto y claro. Que se lo manden a Obama, traducido.
«El Berenjenal» en Interviú.