En los tiempos actuales, parece que la mayor amenaza sea el sentido del humor, la sátira, el sarcasmo… Ese que ha existido siempre desde que el mundo es mundo y que tiene como único fin el alivio ejercido desde la libertad. No son un peligro los líderes mundiales enloquecidos, el creciente desorden internacional, la inacción interesada ante los conflictos. No es un peligro el capitalismo feroz que se reconstruye desde las alcantarillas, ni esos cargos públicos que se pasan lo público por lo púbico. No es una amenaza la corrupción que pudre el sistema haciéndolo cada vez más insano e insolidario. Todo eso no. El humor, los cómicos profesionales y los ocasionales son el peligro. Pues vale…
Cuidado
Martes, 18 de abril de 2017