Ahí está Alvaro Carmona, instantes antes de debutar en televisión. Le pregunté durante los minutos previos del programa: «¿Pero tú nunca habías salido?». «No, no» me contestó muy tranquilo.
Así que decidí destacar aquella noche que «estábamos ante el nacimiento de un cómico, televisivamente hablando». En mi afán documentalista, le hice esta foto que podrá recordar toda la vida. Carmona, al que llamé con ligereza, «el Jorge Drexler de los monólogos», sale con una guitarra como salvavidas, cuenta sus ocurrencias, no altera el gesto, tampoco grita, sorprende y se va.
Estamos muy contentos de que esté con nosotros y podamos gastarle bromas, como recién llegado. Suerte compañero.