Lo primero que pensé después de los cinco goles de Messi fue: «¿a ver qué dice esta noche Punto Pelota?». Soy así de morboso. Cuando le metían un poco de caña con lo de su bajo rendimento, yo sonreía. Como muchos. ¿Cómo valoras a un genio? No puedes. Es absurdo, gratuito, de relleno, especulativo… Calificativos que definen a la llamada prensa deportiva.
Messi es otra historia, un regalo que la historia ha colocado en nuestro tiempo. Vamos, que somos unos afortunados y todo esto lo vamos a recordar toda la vida.
Solo un par de reproches desde mi microscópica inferioridad. Uno: que no escupa tanto en el campo. Esa salivilla disparada que vemos en cada plano, puede evitarse. Debe ser un tic. Y dos: ¡danos una entrevista hombre! Queremos conocerle más, quererle más (si cabe) y acercarnos al chaval que vive dentro del mito.
Ya espero el próximo recital.