La que quieres, la que sientes, la que tienes ganas de hacer. El placer de recibir a Joaquin Sabina y Serrat (que no necesitan promoción alguna, con todas las entradas vendidas) y babear con una actuación acústica. Porque sí. Porque nos conocemos desde hace años y saben y aprecian nuestro amor por la música. El placer de recibir a Ricardo Darín , el actor que nos emociona en la pantalla, y jugar y charlar con él. Darín es bueno, generoso y buen compañero. Los que repiten se convierten en amigos y cómplices. Nos acreditan. El placer de unos actores que ganan confianza día a día, que salen a darlo todo, que arriesgan, que respetan a un público entregado y cariñoso. Todo eso y , mucho más, es lo que sentimos anoche en el programa.
Salimos y un compañero me dijo: «Esto justifica todos nuestros esfuerzos». Y tiene razón. El placer del resultado final, el subidón de comprobar que se puede hacer la tele con buenos mimbres, justifica todos los anhelos e ilusiones de un equipazo de primera división. Es una cuestión de tiempo. Tanta energía positiva, sólo puede traernos buenos resultados. Y no hablo del share. ¿En laSexta? Pues, en laSexta. Estaremos donde podamos hacer lo que nos gusta hacer. Anoche todo tuvo una sencilla y emotiva explicación: el placer de hacer televisión.