Eso es lo que busca todo presentador de este tipo de programas: sentirse bien acompañado. Estar con alguien que casi «se entreviste solo». Alguien con encanto, con cosas que contar, que transmita amor por lo suyo y que sea una persona simpática, con luz. Todo eso sentí la noche en la que vino Martirio. Y encima cantó y encajó el «homenaje» de la Niña. Muchas gracias.
El placer de sentirte bien acompañado
Miércoles, 17 de febrero de 2016