Se llama Jordi Bosch y el próximo día 9 se va a coronar rey del paralelo de Barcelona. Es el Rey Arturo del musical Spamalot de Monty Python que llega a España de la mano sabia de Tricicle.
Tuve el placer de ver una de las funciones previas y me da la sensación que estamos ante uno de los éxitos de la temporada. El musical es divertido, desmitificador y para todas las edades. El legado Python «aguanta» y crece con el paso del tiempo. Muchos les han imitado, pero ninguno ha llegado a su altura. Jordi Bosch está sensacional en el papel regio que le han encomendado. Ha puesto su experiencia al servicio de la comedia, con ese toque de nobleza y oficio que engrandece el montaje.
También nos quedamos sorprendidos con el Lancelot de Fernando Gil. La música es en directo, no escatima presupuesto en escenografía y vestuario y el público sale con la sonrisa en los labios. Más que recomendable. Un placer y un orgullo que Barcelona (tan sosa y apartada de los circuitos, últimamente), vuelva a primera división con «Spamalot».