Una noche conté a unos amigos un importante proyecto que llevo pensando hace mucho tiempo. Para hacerlo, me ayude de unos garabatos. Así es como quedó el mantel de papel. Espero que entendieran algo porque, visto ahora, con la distancia, ni yo mismo sé de qué se trata.

Estábamos en Granada con los amigos. Dice Xavi: «¿nos hacemos una foto con la Alhambra de fondo?». Entonces le contesté: «es que no va a salir nada porque estamos a contraluz». «Bueno hombre, lo probamos ¿no?».
Hace mucho tiempo que somos amigos y nunca, nunca nos llevamos la contraria. Es una de las claves, después de tantos años.

No soy un buen periodista y lo sé. Resulta que viene el Papa de Roma a Barcelona y yo me voy a Valencia. El Pontífice consagrando la Sagrada Familia y yo viendo tenis y motos. Consagrándome a la amistad con Karlos Arguiñano que me ha hecho de maestro de ceremonias en Cheste, en mi primer gran premio. Lorenzo también se ha consagrado como el mejor del mundo. En lugar de rezar y/o recogerme, me he comido un solomillo rebozado en Chiva y una paella en el circuito. Y he reído, viajado y confirmado que Valencia es diferente la mires por donde la mires.

La amistad es la mejor de las religiones.

Lo dijo y lo ha cumplido. Lorenzo, el Campeón del Mundo, ha saldado su «deuda» con el programa y ha dado su vuelta de honor en Estorill con nuestra/su bandera. ¡Que detallazo! ¡Que grande! ¡Nos ha emocionado! Este lunes le devolveremos el gesto aunque no podemos estar a su altura.

Me gusta como se esfuerza y se divierte Jorge. Hemos seguido su ascenso con cariño. Aquel chaval gamberro y provocador, es ahora un campeón que jubilará a Rossi y que no olvida a sus amigos. Larga vida a Lorenzo y que no paren los exitos.

A mi querido amigo Frankie de Leonardis se le han caído dos dientes. Las dos palas de arriba. Frankie ya tiene una edad, por lo que no son de leche y me llenó de curiosidad el caso. Al poco me envió un montaje en forma de viñetas y, más tarde, la explicación. La pongo en común con vosotros.

«Hace 18 años tenia 18 y estaban por pegar a un amigo, yo paré la pelea pero a cambio un tio me pego un cabezazo de lado, me tumbo del golpe. El otro saltó y me estuvo pegando patadas en la cara 10 minutos. El odontólogo de ese momento dijo que todo ok, aunque se ve que no… 18 años mas tarde y un bocata de pavo de por medio, los dientes se acabaron de desgarrar. Vitaldent, radiografía, la palabra implante, una factura importante, un doctor con sonrisa bonita y una lámpara de la guerra de los mundos y un pinchazo. Zaz! Estoy como el cuñado durante los próximos 3 meses.»