Venga, vamos

Lunes, 11 de enero de 2010

Vale, hace mucho frío, pero hay que volver a la trinchera de la madrugada. Parece que todo está helado, paralizado, con resacón, empachado, pero no es así. Siempre hay algún brote verde (u ocre) donde agarrarse y, a partir de ahí, tirar de la madeja de los chistes y vuelta a empezar. Nos hemos pegado unas buenas vacaciones, pero las necesitábamos.

Yo me he ido a Nueva York tantos días que casi me empadrono. Más adelante hablaré de la proverbial hospitalidad de Mikel Urmeneta que consigue hacer de La Gran Manzana una pequeña mandarina. Gracias a todos los seguidores desvelados con los que me he mantenido en contacto a través de Twitter. Destaco el mensaje de fin de año de mi amigo Jaime Muñoz: «2010 y los coches sin volar». Tiene razón. Lo único que vuelan son aviones que aterrizan en aeropuertos emparanoiados. Más vale no hacer el tonto que te enchironan.

Por lo demás, mucha comida, mucho andar y mucho, mucho frío. Parece que el cambio climático se ha tomado unas vacaciones y ha hecho frío. ¡Como tiene que ser! Ahora nos vamos a arremangar (lo justo), para volver al aire con programas nuevos y relucientes, llenos de ideas que nos han traído los Reyes. No sé si son magos, pero son los únicos que trabajan en Navidad. Hasta ahora.

Venga, vamos

Fito

Jueves, 7 de enero de 2010

Me rindo ante el talento, la simpatía y la normalidad de Fito. El número uno, es un currante del rock que arrasa y ha conectado con el público como pocos lo hacen. ¿Cómo lo lleva? Como siempre.

Vino al programa después de llenar dos Palau Sant Jordi. Y como si nada. «¿Qué tal, tío?». «Ah, bien, bien», y una sonrisa. Fito es un ejemplo para todos los que quieren abrirse camino y se preguntan que hay allí arriba, en el éxito. Pues hay trabajo, compañerismo, fiesta y una cabeza (con gorra), amueblada. Vino, lo pasó bien y se declaró fan del misterio. ¿Algún mensaje Fito/Carmen?

Fito

Y dale

Sábado, 19 de diciembre de 2009

… con imitar a Robert de Niro. Yo no quiero, pero van y me ponen «El cabo del miedo», otra vez antes de mi programa. ¿Cuántas veces la habré visto? He perdido la cuenta. Abogadooooooooooooooooooo.

Y dale

Robbie Williams

Jueves, 17 de diciembre de 2009

Robbie Williams

Esta foto enmarcada con Robbie Williams que tengo en mi casa, corresponde a la noche en que visitó nuestro programa hace un tiempo. Fue memorable. Le propuse estar un minuto sin hacer nada, en otras cosas. Muy bien. Lo encontré un poco acelerado, pero divertido. Luego vino su retiro (parece que la espina de no conquistar el mercado norteamericano, sigue clavada) y lo de que si estaba estudiando sobre las visitas de extraterrestres y esas cosas que nadie puede confirmar.

Pero Robbie ha vuelto y, estos días, me preguntan porque no vino otra vez a «Buenafuente». Pues no ha sido por nuestra culpa. Nosotros lo pedimos, pero las cosas han cambiado. Las televisiones han perdido peso específico (no quisiera sentirme culpable de eso) y ya no entramos en los planes de márqueting de los artistas como antes. Ahora dependemos de la memoria del propio artista. Alejandro Sanz, Bosé, Fito, Estopa y muchos otros la tienen intacta. Gracias. Seguirán visitándonos a pesar de que no vamos en prime time y de que estamos en una tele pequeña. Digna, pero pequeña.

Las discográficas tampoco son lo que eran. Antes, planificaban la visita del artista internacional, tenían margen. Ahora ya no. Ahora son una cifra de ventas (baja) en los listados de las oficinas centrales. ¿España? ¿Cuánto se vende allí?

Williams rindió pleitesía a «Los 4o» y ya está. Para a los demás, nada. ¿Se perdió la oportunidad de visitar algunos programas, donde acercarse a su público (comprador)? Por supuesto que sí. ¿Lo hubiera pasado bien? Por supuesto que sí.

Todo lo que está pasando perjudica al mundo del espectáculo televisivo, disgrega y difumina todavía más el mercado discográfico y pone en evidencia a los ejecutivos resultadistas que solo ven cifras de audiencia, en lugar de buenos y aprovechables espacios donde demostrar que uno es artista y no solo una marca. También demuestra la posición de España en el panorama mundial. Cuantos menos artistas vean en televisión, más bajo caemos en el escalafón. Cojan la programación de Inglaterra, Francia, Alemania, por no hablar de Estados Unidos.

Esto es lo que hay y me temo que desde nuestra pequeña ventana nocturna, no podemos hacer gran cosa. Solo podemos mantenernos fieles al espíritu funcional del programa, no desfallecer y montar un buen show cada noche con buenos invitados. Los que quieran/puedan o dejen venir. Como dice un aforismo norteamericano: «No te preocupes por lo que no puedes arreglar o no va contigo».

Hasta la noche.

Lo que sería trabajar

Martes, 15 de diciembre de 2009

Un periodista de Qué! se lo curró y nos pidió acompañarnos durante un día de trabajo.

Estuvo en la redacción, en las reuniones, en los ensayos, en el programa y escribió una crónica. Algo que ya no se lleva. Muchos periodistas tiran de agencia, hacen dos llamadas y ya está. Tampoco es que sea culpa suya, pero las cosas están como están. Visto lo visto, hay que agradecer que Alfonso López, se desplazara hasta Barcelona y viera de primera mano lo que conlleva poner en pie un programa como el nuestro.
Muchas gracias.

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