Hay noches en las que Berto, antes de empezar, está como raro. Un poco melancólico. Friega su lomo por mi pantalón, se encarama a lo alto del plató, maulla y solo come Whiskas. No sé, yo no lo veo normal.

Hay noches en las que Berto, antes de empezar, está como raro. Un poco melancólico. Friega su lomo por mi pantalón, se encarama a lo alto del plató, maulla y solo come Whiskas. No sé, yo no lo veo normal.

El penúltimo experimento gráfico, me tiene pillado. Estamos hablando de una aplicación para iPhone (la «Face goo») que permite distorsionar las fotos, obteniendo resultados perturbadores. Aquí dejo cuatro ejemplos: Ana Morgade, Berto, el Follonero y Mia Font.

El problema va a ser ahora, mirarlos a la cara como si nada.
Foto de Berto en el plató de BFN, después de enterarse de que no estaba muerto, estaba de parranda.

Llegan para quedarse. Son pequeños seres sin vida aparente. Comprados, regalados o encontrados. Mi casa está repleta de ellos. Me gusta pensar que son mis amigos porque si no….

Nadie jamás, ha captado la intensidad de una mirada como lo hizo Richard Avedon. Nadie.
