Eso digo yo. ¡¡¿¿Cómo??!! ¿Cómo ser un gran actor con alma de payaso y de poeta? ¿Cómo ir por la calle y pensar: «aquí me tengo que tirar al suelo y hacerme una foto»?
Eso está al alcance de unos pocos. Bermejo es un hombre gracioso por naturaleza que ha estado en los mejores montajes teatrales que se recuerdan, Animalario sin ir más lejos. Puede hacerte reír y también cogerte del estómago y estrujarte. Un hombre que se ha puesto en la piel del Rey Emérito para explicar lo nunca se ha contado de la famosa transición. Y siempre de buen humor. Siempre como de paso. Con una nariz roja en el bolsillo y una rima en la cabeza. Hagan el favor de querer a este señor.